Se trata de una iniciativa del servicio junto al programa Mascota Protegida de la Subdere, que entregó una segunda oportunidad a cinco canes abandonados en la calle, en las regiones Metropolitana, Arica y Magallanes.
Hasta el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez llegó el ministro de Agricultura, Antonio Walker, junto al subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), Juan Manuel Masferrer y el director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Horacio Bórquez, para participar de una emotiva ceremonia de graduación de perros que después de pasar por arduas pruebas de selección, hoy se integran al trabajo de la Brigada Canina del SAG.
Lo particular de esta graduación es que uno de esos perros, Ruffo, es uno de los cinco canes abandonados y rescatados en el país que lograron pasar las pruebas y entrar a trabajar junto a la Brigada Canina (BriCan) gracias a un convenio entre el SAG y el programa Mascota Protegida de la Subdere.
Ruffo se convirtió en el primer perro graduado bajo este convenio de colaboración que busca la evaluación, selección y traspaso de perros rescatados por organizaciones de tenencia responsable y bienestar animal, para integrarlos al trabajo de la BriCan y sus equipos de controles fronterizos, en aeropuertos u otros puntos de ingreso al territorio nacional.
A la fecha se han realizado 73 evaluaciones conductuales en las regiones de Arica y Parinacota, Valparaíso, Metropolitana y la Región de Magallanes por medio de este acuerdo. Del total de perros evaluados, 12 pasaron a la etapa veterinaria. De ellos, cinco aprobaron y finalizaron su capacitación e ingresaron a la dotación regional.
Ruffo fue el primer can en aprobar todas las etapas de selección en la Región Metropolitana; Mike, Blanca y Roko lo hicieron en Magallanes y por último lo hizo Hito, que realiza sus labores en Arica y Parinacota.
“Este convenio de selección de canes, entre la Subdere y el SAG, permite dar una segunda oportunidad a perros que han sufrido el abandono y maltrato, pero que a la vez han sido rescatados por las organizaciones de protección animal que promovemos por medio del programa Mascota Protegida. Lo central de esta iniciativa es el cariño y los estímulos positivos del adiestrador, sin importar si el can es de raza o es un perro mestizo. Ruffo es un referente de esto y hoy lo vemos graduándose para unirse a los trabajos que realiza la Brigada Canina”, expresó el subsecretario de Desarrollo Regional, Juan Manuel Masferrer.
“Estamos muy agradecidos de la Subsecretaría por este convenio que hicimos con el Servicio Agrícola y Ganadero. Tuvimos una ceremonia muy emocionante, seis perros se graduaron en la Brican. Además, se incorporó Ruffo, un perro abandonado que se rehabilitó, se entrenó y hoy día Ruffo tiene un objetivo: resguardar el patrimonio fito y zoosanitario de la agricultura chilena”, agregó el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Una segunda oportunidad para Ruffo
Ruffo es un perrito que alguna vez tuvo una familia, creció en el seno de un hogar, pero como muchas otras mascotas, su vida dio un giro cuando lo abandonaron en el hotel canino de una organización de protección animal.
Para su suerte, funcionarios del SAG llegaron a la Organización MATPET, en donde se hospedaba Ruffo, buscando y evaluando nuevos canes para sus equipos detectores de la Brigada Canina (Brican). Si bien él no estaba dentro del grupo de canes a ser evaluados, su carácter y personalidad cautivaron al equipo del SAG, quienes le hicieron unas pruebas de conducta e inmediatamente demostró aptitudes, inteligencia y el equilibrio emocional necesario.
Ruffo aprobó exitosamente todas las pruebas, físicas, conductuales y mentales; y hoy se graduó como miembro activo de la BriCan y le esperan nuevas aventuras como parte de los equipos detectores del SAG en los pasos fronterizos de Chile. Su vida nuevamente cambió de rumbo, pero esta vez para siempre.
Los miembros de la ONG le tenían gran cariño y no tenían contemplado que fuera candidato a la BriCan, pero lo dejaron partir por su propio bien, luego de firmar un compromiso mutuo que aseguró condiciones de bienestar animal de por vida para él.
“Hoy día comienzan a trabajar estos perros. Esperamos que esta semilla que hemos puesto entre todos, siga creciendo porque necesitamos cuidar al país de todas formas. Esto es gracias a los entrenadores, a toda la gente del SAG y a la SUBDERE por este convenio”, recalcó el director del SAG, Horacio Bórquez.
María Teresa Alvarado, presidenta de la fundación MATPET, donde se hicieron cargo de Ruffo tras ser abandonado; explicó que lo eligieron por su carácter regalón y juguetón: “Reunía el perfil perfecto para participar de este programa, así que por eso fue elegido. Para Ruffo ha sido una oportunidad y para nosotros también, porque nos permite mejorar la calidad de vida de un perrito y darle una oportunidad mejor. El merece lo mejor”.